Rom 11:21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.



En la Iglesia Cristiana en general, básicamente hay 2 posturas en cuanto el papel que desempeña la nación de Israel en el último tiempo. En una, Israel está descartado totalmente como un protagonista de los eventos proféticos futuros y lo que suceda con ellos como nación étnica no tiene relevancia, ni es una señal para la Iglesia.
En la otra postura, Israel es la señal para la Iglesia como protagonista de eventos que apuntan al fin de los tiempos.

A lo largo de los años he estudiado los argumentos de las diferentes escatologías (profecías del fin de los tiempos) y el fin de ello es formar convicciones sólidas que me puedan responder preguntas con respecto al fin, y siempre en aras de fortalecer nuestra fe y búsqueda de la santidad.

Es imposible tratar en su extensión un tema así en estos medios, pero solo quiero dejar algunos comentarios al respecto.

El libro de Deuteronomio contiene un Pacto adicional al de Horeb para Israel, y ahí establece detalladamente las consecuencias de la desobediencia a la ley de Dios y hace un énfasis en la responsabilidad INDIVIDUAL de cada israelita e incluye la promesa de restauración a la tierra prometida cuando hubiere arrepentimiento y conversión. Esta porción la utilizan parcialmente las 2 posturas a conveniencia: Una para argumentar que Israel ya fue borrado y la otra para decir que todos los judios por el hecho de ser israelitas serán restaurados. Los 2 están equivocados porque eso lo aplican en términos colectivos cuando son condicionados individualmente. Pablo aplica correctamente las condiciones de este pacto en Romanos 9 al 11. (Deut 29 y 30) dejando claro el papel del Israel étnico, el cumplimiento de la promesa en la Iglesia y la responsabilidad de todos para con Dios.

Desde el siglo 8 aC inició la dispersión del reino de Israel cuando las 10 tribus del reino del norte fueron invadidas por Asiria como consecuencia de su pecado y a finales del siglo 7aC inicia la cautividad para el reino del sur con la conquista de los babilonios. A partir del 605ac ISRAEL dejó de ser una nación soberana. Aún cuando tenemos el registro bíblico del regreso del exilio en tiempos de CIRO, Israel permaneció bajo el dominio de los imperios que le siguieron hasta el tiempo del ministerio del Señor Jesús, tiempo que Israel era dominado por los romanos hasta lo que llaman el 2do exilio en el 70dC cuando los Romanos destruyeron la ciudad y el templo, e inició el mas largo y penoso tiempo del exilio de la naciòn de Israel cumpliendo literalmente las escrituras de Hebreos 1:1, 2; 12:25. El 14 de mayo de 1948 Israel ya en su territorio, declaró su independencia como Estado Soberano iniciando esta era moderna. Este hecho se toma como una señal del cumplimiento de la promesa de restauración de Israel, cosa que así lo creo pero que aun así no cumple todo lo estipulado en el pacto.

Para los que nos tocó nacer en esta era, ver a Israel como nación es algo normal. Esto puede ser un factor que no se considere como importante a la hora de interpretar correctamente. Ahora bien ¿qué de aquellos creyentes del pasado (antes de 1948) que no tuvieron conocimiento de este evento moderno?

En esos tiempos pasados, todas las escrituras concernientes a una restauración futura de Israel como nación se aplicaron a la Iglesia. Los creyentes en las diferentes partes del mundo sabían de los judíos (todos sabemos que han andado por siglos en las naciones del mundo) pero les era impensado verlos de vuelta en el territorio palestino (para el siglo17 ya tenían 2200 años desde la cautividad). No creían que los judíos ocuparían nuevamente el territorio del Israel histórico, por lo tanto, alegorizaban las escrituras aplicándolas a la Iglesia. Sin embargo, había también creyentes que mantenían la fe de que un día los judíos regresarían a la tierra que Dios le prometió a Abraham.

Isaac Newton además de su gran legado científico fue un estudioso de la Biblia y escribió mucho sobre ella solo que no se publicó nada de esos escritos excepto un comentario sobre los libros de Daniel y Apocalipsis pocos años después de su muerte, a principios del siglo 18 (de ahí dicen que predijo el fin del mundo). Hace años conseguí una copia traducida y al leerlo puedes darte cuenta del nivel intelectual y de conocimiento que poseía, un verdadero polímata. Para su tiempo Israel no era una nación como hoy la conocemos, sin embargo en sus escritos deja ver su creencia de la necesidad de que los judíos regresaran a su tierra para el cumplimiento de las profecías del fin de los tiempos. Así como él, hubo mas creyentes que estudiando las Escrituras creían firmemente en la restauración de Israel, aunque era algo difícil de creer. Por eso creemos que la naciòn de Israel todavía tiene un papel importante en este mundo pero la Iglesia no depende de ello.

El mencionar el ejemplo de Newton es fuera de la exégesis escritural en la que únicamente está basada mi fe. Creo que las Escrituras son suficientes para discernir los tiempos (cosa por la que Jesús reprendió los fariseos y saduceos Mat 16). Creo que además de las Escrituras la misma creación nos está dando señales importantes. Veo que una exégesis sustentada en una interpretación natural del texto es consistente en todos lo libros de la Escritura y no creo en aquellos que dicen «LA BIBLIA DICE…PERO LO QUE QUIERE DECIR ES…». Creo que hace mucha falta en la iglesia una actitud como la de Esdras (Esd 7:10) para interpretar correctamente, porque para ello se requiere toda la Escritura (Salmo 119:160) y no solo unas partes de ella.

A fin de cuentas, nadie sabe el día ni la hora en que seremos llamados a la eternidad (escatología personal) por lo que creo más importante cuidar nuestra Salvación con temor y temblor entendiendo pues que, el Dios que dió a su hijo por mi para mi Salvación, es un Dios misericordioso y que, aunque también ha sido severo para con Israel, si no hubiera esperanza para ellos, tampoco la habría para mi (ojo Rom 11:21). En realidad todo ha sido parte de un plan para que los que no eramos escogidos para ser pueblo suyo alcanzáramos la promesa que a ellos le fue dada. ¡BENDITO SEA DIOS POR SU MISERICORDIA!

Aprovecha este tiempo en el que Dios te habla y no deseches su llamado. Todavía hay Salvación para aquel que Cree en Jesucristo

Dios te bendiga y te guarde. Saludos
Enrique Moore